¿Alguna ves has sentido terror cuando te piden que escribas tu opinión, cuando te indican que elabores un resumen o al tener que exponer un trabajo que previamente tuviste que redactar?
¡No!, ¡para nada soy adivina!. Las situaciones que describí son bastante comunes y no sólo dentro de la escuela; por lo general las personas tienen dificultades para comunicarse, sobre todo de manera escrita.
Para los maestros es muy frecuente el escuchar, cuando pedimos la participación de los alumnos, las frases: y, ¿qué digo? o bien, pero, ¿qué le pongo?
Por lo general, tales dificultades se desencadenan porque carecemos de palabras con las cuales expresarnos, y no pienses que alucino, ya se que vas a decir: ¡si todos hablamos y mucho!. Pero eso no quiere decir que tengas muchas palabras, sólo que repites las mismas una y otra vez.
De todas las formas que utilizanos para comunicarnos el lenguaje es la más poderosa y cuanto más grande sea el dominio que tengamos de las palabras, más fácil nos resultará el hacernos entender.
Howard Gardner, un investigador de Harvard escribió en su libro "Inteligencias Múltiples" que todos los individuos tenemos siete inteligancias, una de ellas la linguística/verbal que supone una sensibilidad especial hacia el lenguaje hablado y escrito, la capacidad para aprender idiomas y emplear el lenguaje para lograr determinados objetivos.
La inteligencia linguística/verbal es la capacidad de usar las palabras de manera efectiva , en forma oral o escrita. Incluye la habilidad en el uso de la sintáxis, la fonética, la semántica y los usos pragmáticos del lenguaje (la retórica, la mnemónica, la explicación y el matelenguaje).
¡Por eso aprender a usar nuevas palabras es la manera de icrementar dicha inteligencia y puede ser la llave para entretenerse y descubrir cosas nuevas!
Ahora me vas a preguntar ¿y cómo le hago?, no te preocupes, no es cosa de meterse a un gimnacio, ni de sudar la gota gorda.
La manera más sencilla es leyendo, escuchando y viendo palabras, o sea, que debes leer, escribir, contar cuentos y narraciones, memorizar y jugar con las palabras (crucigramas, sopas de letras, acertijos, anagramas, etc.). Y claro que lo puedes hacer en línea, visita http://www.tarkus.info/
Si tienes un gran tesoro de palabras seguro que te sentirás más confiado para comunicarte.
¡Vamos!, ¡inténtalo! Te reto a aprender una palabra nueva cada día.
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